El Grupo Socialista considera muy graves las acusaciones del sindicato ELA al Equipo de gobierno a los que acusa de haber “vulnerado los derechos de las empleadas de forma sistemática en este proceso”.
Hemos conocido a través de la prensa la existencia de una reunión entre el Ayuntamiento de Errenteria y los representantes sindicales de las trabajadoras de la OTA, el sindicato ELA, en los que desde el Ayuntamiento habría comunicado ciertas decisiones que habría tomado. Según estas comunicaciones de prensa, se habría decidido despedir a las trabajadoras a las que se había tenido que readmitir por sentencia judicial.
En primer lugar, queremos mostrar nuestro asombro, una vez más, por habernos tenido que enterar de un tema de esta entidad por la prensa. Como comunicábamos en semanas anteriores, es la tónica habitual de este ayuntamiento en el que la transparencia brilla por su ausencia.
Desde el Grupo Socialista consideramos muy graves las acusaciones del sindicato ELA al equipo de gobierno a los que acusa de haber “vulnerado los derechos de las empleadas de forma sistemática en este proceso” y de “despedir de nuevo a todas las trabajadoras readmitidas por sentencia”.
Por esta razón, desde el Grupo Socialista hemos solicitado explicaciones al Equipo de Gobierno, así como que nos sea facilitada por escrito la información referente a estas decisiones, así como los informes técnicos y jurídicos que las han sustentado.
Un proceso costoso social y económicamente
Desde el PSE-EE de Errenteria hemos mostrado desde el principio del conflicto nuestra preocupación ante el perjuicio económico y social que podría provocar las decisiones tomadas desde el equipo de gobierno en el conflicto de los servicios de la OTA y la Grúa.Unas decisiones que fueron tomadas sin tener en cuenta a los partidos de la oposición y sin presentar los informes técnicos, económicos y jurídicos que fueron solicitados por este grupo.
La gestión llevada a cabo para modificar el servicio de la OTA y la Grúa por parte del equipo de gobierno no podían haberse realizado de una forma “más nefasta”. En su momento, los socialistas pedimos a Bildu y Podemos que reconsideraran la forma en la que iban a llevar a cabo el cambio en la OTA y la grúa, y buscasen soluciones porque, entre otras consecuencias, iban a enviar al paro a 14 personas y a un resultado incierto en caso de judicializarse el tema. Una vez recibidas las primeras sentencias podemos afirmar que el coste económico para las arcas municipales será cuantioso.
Además, se comprometieron públicamente a buscar una solución para los trabajadores, pero estaba claro que lo hacían de cara a la galería. Este proceso empezó mal, con los trabajadores enterándose de su despido por la prensa y las últimas acusaciones emitidas son fiel reflejo de un proceso en el que los trabajadores de la OTA siguen siendo los grandes perjudicados.