El 3 de diciembre, celebramos el Día Internacional del Euskera. Cuenta ya con el apoyo de la mayoría de fuerzas políticas, podemos decir que la adhesión de la sociedad vasca es total, y el esfuerzo de jóvenes y mayores por aprender el euskera es patente. Por todo ello, la situación en torno a la normalización del euskera es mejor que nunca. El euskera no ha conocido una época mejor en toda su historia. Los datos están ahí, para quien quiera leerlos.
Es evidente la sensación de que se ha hecho mucho desde las instituciones y organismos, grupos sociales y también por parte de las personas particulares para alcanzar el nivel de uso actual del euskera. Tenemos lo que tenemos, lo hemos conseguido con un gran esfuerzo, y no es poco.
Al margen de sentimientos, sin embargo, debemos seguir dando pasos en su aprendizaje y utilización, desde el acuerdo y la libertad, como hasta ahora. También desde la alegría, pues tenemos muchos motivos para estar contentos.
No estamos solos; junto a las demás lenguas de España, el euskera también debe ocupar el lugar que desean sus hablantes.
También España es un territorio plurilingüe y lo ha sido siempre, desde que surgió. Por todo lo dicho, queremos manifestar los siguientes puntos:
- Reconocer y desarrollar la pluralidad lingüística de España es más necesario que nunca.
- Para que emerja sin temor la verdadera pluralidad lingüística de España.
- Para que millones de ciudadanos vean reconocidos su singularidad y sus derechos lingüísticos.
- Para neutralizar las disputas entre diferentes idiomas. Porque esas disputas no son más que consecuencia de la manipulación interesada, ideologizada y a menudo partidista.
- Para cumplir en su totalidad el artículo 3º de la Constitución Española, y en particular su apartado 3.3.
- Para cumplir todos los compromisos relativos a la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias (Firmada y ratificada por España).